Historia

Pintura rupestre

La Reserva Ecológica Municipal Sierra y Cañón de Jimulco se crea por iniciativa de un amplio grupo de actores sociales e institucionales, que en el año 2002 realizan acciones para proteger los recursos naturales existentes en los terrenos de seis ejidos ubicados en la zona denominada Cañón de Jimulco, en el municipio de Torreón, Coahuila. El origen de las gestiones que derivaron en la declaración de esta área natural protegida se encuentran en la denuncia que comisariados ejidales y lugareños hicieron de la extracción ilícita de plantas nativas que una empresa realizaba para ornamentar un desarrollo urbano-turístico en esta ciudad, la cual es atendida por la Dirección de Ecología Municipal que convoca a académicos de las universidades, servidores públicos y ciudadanos, quienes constituyen un Grupo de Trabajo que asume la gestión para la protección del área, a la vez de que le proporcionan un espíritu ciudadano-gubernamental a este proyecto.

La primera acción que implementa este Grupo de Trabajo es la realización de una consulta comunitaria entre los ejidatarios que poseen legalmente los terrenos donde se ubica el área, obteniendo de ellos la anuencia que por asamblea general determinaron incluir sus superficies en un área natural protegida. Posteriormente, el Instituto Coahuilense de Ecología y Biodesert, A. C. elaboran el Estudio Técnico Justificativo que soportan el Acuerdo de Declaratoria que el H. Cabildo de Torreón toma el 27 de Junio de 2003, publicado en la Gaceta Municipal No. 10  Año XII de Junio de 2003, mediante el cual se crea la Reserva Ecológica Municipal Sierra y Cañón de Jimulco, constituyendo la primera en su tipo a nivel nacional.

 

Es también durante 2003 cuando Biodesert, A. C., facilita al Grupo de Trabajo la gestión para elaborar el Plan de Manejo de la reserva con apoyo de World Wildlife Fund y el municipio de Torreón que recibió recursos de la SEMARNAT, el cual es validado por grupos de especialistas, los ejidatarios de la zona y servidores públicos de oficinas de gobierno; en este plan se fundamenta la importancia biológica del área, su estrategia de manejo con base a su zonificación y el modelo de gestión con el cual se operará la reserva.

 


Ecosistemas


Bosque Encino-Pino

Bosque de encino-pino


El último subtipo de vegetación es el más inusual para la condición climática general del Desierto Chihuahuense. El bosque de encino-pino sólo se distribuye en la cima de la Reserva por encima de los 2,400 metros sobre el nivel del mar. Su particularidad es la abundancia de especies típicas de los bosques de las tierras altas de las sierras madres Oriental y Occidental de México y quizá algunas otras que aún no han sido descritas para la ciencia. Esta zona representa un “pulmón” natural de la región y una fábrica de captación de agua y de carbono muy importante para los habitantes de la cuenca baja del río Aguanaval.